Entornos SocioTecnolĂ³gicos |
El Modelo Social Smart Cities
El estracto social “A, B y C” es el mĂ¡s privilegiado en el uso y aprovechamiento de las tecnologĂas de la vida.
Sin embargo, en un mundo tan desigual, donde la riqueza se concentra en el uno por ciento de la poblaciĂ³n Piketty, (2015) y la pobreza representa la base mĂ¡s ancha de la sociedad, se hace necesario sensibilizarse por esta realidad para “incentivar la movilidad Social”.
Sensibilizarse no significa solo reflexionar, mĂ¡s bien es necesario actuar, “DEMOSTRAR”, y el mĂ©todo cientĂfico nos puede ayudar mucho en eso.
Nuestro modelo ocupa cinco dimensiones clave: Lo sociolĂ³gico, educativo, tecnolĂ³gico, ambiental y lo econĂ³mico, siendo este Ăºltimo un resultado de los primeros. Interactivamente podemos ocupar otras dimensiones.
“El empleo es una de las vĂas inmediatas para la distribuciĂ³n de la riqueza en el mundo” Piketty, (2015).
Si existe “la voluntad y la necesidad” para transformar la realidad en el sentido de co-construir nuevas fuentes de empleos socio-productivos, podemos ocupar conceptos innovadores como el “Social Smart Cities” para desarrollar metodolĂ³gicamente entornos socio-tecnolĂ³gicos inteligentes.
El elemento clave para lograrlo es el Teletrabajo, concepto que en el mundo moderno habrĂ¡ que “re-descubrir” y los Estados y Gobiernos, sus parlamentos y asambleas legislativas estĂ¡n en deuda en la producciĂ³n de legislaciones para promover el trabajo a distancia, tambiĂ©n llamado Teletrabajo.
¿Por quĂ© Social Smart Cities es una vĂa para promover el Teletrabajo?
Durante la Ăºltima dĂ©cada hemos desarrollado metodologĂa para “DEMOSTRAR” que si es posible esta realidad.
Si bien es cierto que existen emprendimientos dispersos en el mundo, lo importante serĂ¡ que estas innovadora formulas re-descubiertas de la historia reciente de la producciĂ³n del conocimiento sea ocupado en todos los paĂses, territorios, ciudades y pueblos del mundo.
Este modelo que hemos creado, es posible desarrollarlo individual o colectivamente, para lo cual serĂ¡ necesario sacar provecho de dos actitudes: La voluntad de hacerlo, y la necesidad de actuar.
Para las empresas puede ser utilizado dentro de su programa de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), para las corporaciones puede ser utilizado en sus iniciativas filantrĂ³picas (VĂ©ase caso de Ă©xito de Bill Gate), quien es un fuerte defensor de esta estrategia corporativa, argumento con el cual refutĂ³ a ThomĂ¡s Piketty en su obra el Capital en el Siglo 21.
Para instituciones pĂºblicas, ONGs, alcaldĂas, ayuntamientos representa una vĂa para “DEMOSTRAR” su interĂ©s por mejorar la calidad de vida de su comunidad y proteger su capital polĂtico.
A su vez, lo mĂ¡s importante: Es una fĂ³rmula para generar empleos productivos y por tanto movilidad social.
Por Ăºltimo, podemos asegurar contundentemente, que el enfoque educativo de nuestro modelo de Social Smart Cities va convertir a su ciudad o pueblo en un Centro de InvestigaciĂ³n Social generador de la industrializaciĂ³n del bienestar individual y colectivo.
¿Te parece eso interesante?... y lo haremos con el mĂ©todo cientĂfico!